Cómo
pedir permiso para no ir al trabajo sin ser despedido
Tener
miedo de perder el empleo por ausentarse o por tener obligaciones
que no le permiten ir a trabajar pueden aumentar las cifras
de estrés. Te damos algunos consejos para ausentarte
de tu puesto de trabajo sin ser despedido al día
siguiente:
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Avisar con tiempo. Intenta solucionar los asuntos que tengas
pendientes fuera del horario de trabajo y si necesitas más
tiempo, avisa a tu superior que no podrás cumplir
con tu horario habitual. Una llamada inesperada a última
hora no es lo que más le alegra la mañana
a un jefe.
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Pedir certificados. En caso de no tener más remedio
que ausentarte, consigue justificar tu ausencia o tu retraso
con cualquier documento. No llegues al trabajo tarde y sin
dar explicaciones. Una enfermedad de un día no suele
ser creíble, visita a tu médico para que te
recete lo adecuado y lo certifique.
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Llevar una vida saludable. Lo primero es la salud, si no
te encuentras en condiciones de ir a trabajar, no lo hagas.
Es mejor recuperarse para poder acudir al trabajo lo antes
posible y rendir al 100%. Además, estudios han demostrado
que el absentismo laboral es más frecuente entre
aquellos trabajadores que secundan hábitos de vida
poco saludables, como el tabaco, alcohol, una mala dieta
o sedentarismo.
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Controlar el estrés. Casi el 50% del absentismo laboral
tiene que ver con el estrés originado en el trabajo.
El propio trabajo puede impedirte ir al trabajo. El estrés
solo se soluciona con descanso, pero intenta no estresarte
mucho: mejorar la gestión del tiempo, evitar conflictos
y mejorar las condiciones laborales hará más
feliz al empleado.
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Disculparse y agradecerlo. En el caso de que tu jefe te
conceda tiempo para tus cosas, ya le puedes dar las gracias
porque él no tiene ninguna obligación de darte
tiempo libre en horario laboral.
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